domingo, 8 de diciembre de 2013

Las 10 muertes más absurdas de la historia

esquilo Las 10 muertes más absurdas de la historia
Estos son personajes conocidos de la Historia que han muerto de maneras curiosas y extrañas.

Enrique I de Castilla: murió de una pedrada jugando con sus amigos.
Arquímedes: un soldado romano le atravesó con su espada al ser recriminado insistentemente por el sabio griego para que no pisara unos dibujos científicos que había hecho en la playa.
Jean Baptiste Lully, compositor francés: falleció por una gangrena al clavarse la batuta en el pie.
Alejandro I de Grecia: su mascota, un mono, le propinó un mordisco y le contagió la rabia.
Francis Bacon, filósofo y escritor inglés: falleció de frío mientras rellenaba con nieve de las montañas el interior del cuerpo de una gallina muerta, para un experimento sobre la conservación de los alimentos.
Agatocles, tirano de Siracusa: se atragantó con un palillo.
Esquilo, dramaturgo griego: murió golpeado por una tortuga que se desprendió de las garras de un águila que sobrevolaba su cabeza.
Isadora Duncan, bailarina estadounidense: murió por una fractura en las cervicales debida a que su echarpe se enganchó en las ruedas del coche en el que acababa de subir.
Maximiliano de Austria: una indigestión de melones le quitó la vida.
Allan Pinkerton, fundador de la agencia americana de detectives que lleva su nombre: murió por una gangrena tras morderse la lengua.

No hay comentarios:

Publicar un comentario